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Planes Madrid Secreto; 5 Planes Secretos en Madrid que No Puedes Perderte
Planes Madrid Secreto; 5 Planes Secretos en Madrid que No Puedes Perderte
Planes Madrid Secreto; Madrid es una ciudad vibrante y llena de vida, pero más allá de los destinos turísticos típicos, hay tesoros ocultos esperando a ser descubiertos. En esta guía, te presentamos 5 planes secretos que te permitirán explorar una faceta diferente de la capital española.
Desde la creatividad de Wine Gogh hasta la tranquilidad del Parque de El Capricho, pasando por las impresionantes vistas del Círculo de Bellas Artes, el bullicio del Mercado de Motores y las históricas tabernas de la ciudad. Cada uno de estos planes te ofrecerá una experiencia única y memorable, permitiéndote descubrir el verdadero encanto de Madrid.
Wine Gogh en Madrid
Wine Gogh en Madrid es una experiencia innovadora que combina arte y vino, ofreciendo una oportunidad única para explorar tu creatividad mientras disfrutas de una excelente selección de vinos. Ubicado en el corazón de Madrid, este evento se ha convertido en una de las actividades más populares tanto para locales como para turistas que buscan una forma diferente de pasar su tiempo libre. La propuesta de Wine Gogh es simple pero efectiva: te proporcionan todo lo necesario para pintar tu propia obra de arte, mientras un instructor te guía paso a paso y disfrutas de una copa de vino.
Desde el momento en que llegas a Wine Gogh, te envuelve una atmósfera cálida y acogedora. El espacio está decorado con buen gusto, con obras de arte inspiradoras en las paredes y mesas dispuestas para grupos pequeños. La iluminación suave y la música de fondo crean el ambiente perfecto para relajarte y dejar fluir tu creatividad. Al entrar, el personal te recibe con una sonrisa y te ofrece una copa de vino, marcando el inicio de una velada inolvidable.
El evento comienza con una breve introducción por parte del instructor, quien explica los materiales que se utilizarán y da una visión general del proceso de pintura. No importa si eres un artista experimentado o si nunca antes has tomado un pincel, el instructor se asegura de que todos se sientan cómodos y preparados para empezar. Cada sesión tiene un tema o una obra específica que se replicará, y el instructor demuestra cada paso del proceso, brindando consejos y trucos para lograr el mejor resultado posible.
A medida que avanzas en tu pintura, puedes disfrutar de diferentes variedades de vino, cuidadosamente seleccionadas para complementar la experiencia. La combinación de vino y arte crea una atmósfera relajada y divertida, donde los participantes pueden charlar, reír y compartir sus progresos. El ambiente es inclusivo y alentador, fomentando la interacción social y el intercambio de ideas creativas.
Una de las mejores partes de Wine Gogh es la sensación de logro al finalizar tu obra. No solo te llevas una pintura hecha por ti mismo, sino también recuerdos de una noche divertida y diferente. Es una excelente actividad para hacer solo, con amigos o en pareja, y también es una opción popular para eventos corporativos y de team building. La mezcla de arte y vino proporciona un escape perfecto del estrés diario y una oportunidad para descubrir una nueva pasión o simplemente disfrutar de una actividad recreativa.
Wine Gogh también ofrece eventos temáticos especiales en fechas señaladas, como Halloween, Navidad o San Valentín, donde las pinturas y la decoración se adaptan a la ocasión, haciendo cada experiencia única y memorable. Además, puedes reservar sesiones privadas para celebrar cumpleaños, despedidas de soltero/a o cualquier otro evento especial.
En resumen, Wine Gogh en Madrid es una experiencia que no te puedes perder. Ofrece una forma innovadora y divertida de explorar tu creatividad mientras disfrutas de vinos excepcionales en un entorno acogedor y estimulante. Ya sea que estés buscando una actividad nueva para probar, una forma de relajarte después del trabajo o una manera única de celebrar una ocasión especial, Wine Gogh tiene algo para todos. No importa tu nivel de habilidad artística, saldrás con una obra de arte propia y recuerdos inolvidables de una noche fantástica.

Parque de El Capricho
El Parque de El Capricho es uno de los secretos mejor guardados de Madrid, un rincón de tranquilidad y belleza que ofrece una escapada perfecta del bullicio de la ciudad. Situado en el barrio de Alameda de Osuna, este parque de 14 hectáreas es un testimonio del esplendor de la aristocracia española del siglo XVIII. Fue creado por la Duquesa de Osuna, María Josefa Pimentel, una de las mujeres más influyentes de su tiempo, quien dedicó su vida y recursos a la creación de este paraíso verde.
Desde el momento en que entras en El Capricho, te sumerges en un ambiente de elegancia y serenidad. El parque está diseñado con una mezcla de estilos, que van desde el jardín inglés hasta el jardín francés e italiano. Este ecléctico diseño hace que cada rincón del parque tenga su propio encanto y personalidad. Los senderos serpenteantes te llevan a través de prados abiertos, bosques sombríos y jardines meticulosamente cuidados, ofreciendo siempre algo nuevo por descubrir.
Uno de los aspectos más destacados del parque es el Palacio de los Duques de Osuna, una elegante residencia que refleja el gusto refinado de sus propietarios. Aunque el palacio no siempre está abierto al público, su fachada neoclásica y sus jardines adyacentes son una delicia para la vista. Desde aquí, puedes comenzar tu exploración del parque, siguiendo caminos que te llevarán a descubrimientos sorprendentes.
El estanque del parque es otro punto de interés imperdible. Aquí, puedes encontrar el hermoso Templete de Baco, una estructura clásica rodeada de agua y vegetación, que crea una vista pintoresca y romántica. Los paseos en barca, disponibles en ciertas épocas del año, ofrecen una forma relajante de disfrutar del paisaje desde una perspectiva diferente.
El Parque de El Capricho también es conocido por sus numerosos pabellones y construcciones pintorescas. La Casa de la Vieja, una cabaña rústica decorada con elementos tradicionales, ofrece un contraste encantador con el resto del parque. Cerca de allí, la Exedra, una estructura semicircular con bancos de piedra, proporciona un lugar ideal para descansar y disfrutar de la tranquilidad del entorno.
Una de las características más intrigantes del parque es el búnker de la Guerra Civil Española, conocido como el Refugio de la Posición Jaca. Este búnker, situado bajo tierra, fue construido en 1937 y ofrece una visión fascinante de la historia más reciente de España. Aunque las visitas al búnker son limitadas y requieren reserva previa, son una adición interesante a la experiencia del parque.
Además de su belleza paisajística y su riqueza histórica, El Capricho es un refugio para la biodiversidad. Sus variados hábitats albergan una amplia gama de flora y fauna, desde árboles centenarios hasta aves y pequeños mamíferos. Los visitantes pueden disfrutar de la observación de la naturaleza y aprender sobre la conservación de estos valiosos ecosistemas.

Círculo de Bellas Artes
El Círculo de Bellas Artes de Madrid es una de las instituciones culturales más importantes y emblemáticas de la capital española. Fundado en 1880, este centro cultural ha sido un punto de encuentro para artistas, intelectuales y amantes del arte durante más de un siglo. Ubicado en un impresionante edificio de estilo neoclásico diseñado por Antonio Palacios en la calle de Alcalá, el Círculo de Bellas Artes es un lugar donde la creatividad y la innovación se encuentran con la tradición y la historia.
Desde su creación, el Círculo de Bellas Artes ha tenido como objetivo promover el arte en todas sus formas. Ofrece una amplia gama de actividades culturales que incluyen exposiciones de arte, ciclos de cine, representaciones teatrales, conciertos, conferencias y talleres. Este enfoque multidisciplinar lo convierte en un espacio vibrante y dinámico, donde siempre hay algo nuevo y emocionante que descubrir.
Uno de los aspectos más destacados del Círculo de Bellas Artes es su azotea, que ofrece una de las vistas más espectaculares de Madrid. Desde aquí, los visitantes pueden disfrutar de una panorámica de 360 grados de la ciudad, incluyendo vistas del Palacio de Cibeles, la Gran Vía y el horizonte madrileño. La azotea es un lugar popular tanto para locales como para turistas, especialmente al atardecer, cuando la ciudad se ilumina con los colores cálidos del crepúsculo. Además, la terraza cuenta con un bar donde se pueden degustar bebidas y tapas mientras se disfruta de la vista.
El edificio en sí mismo es una obra de arte. La fachada, con sus detalles ornamentales y su imponente entrada, es solo el comienzo. En el interior, los visitantes son recibidos por un vestíbulo majestuoso que conduce a una serie de salas de exposiciones, auditorios y salones. Cada uno de estos espacios está diseñado para resaltar la belleza del arte y proporcionar el ambiente perfecto para cada tipo de evento. Las salas de exposiciones albergan una variedad de obras, desde arte clásico hasta contemporáneo, y a menudo presentan exposiciones temporales de artistas nacionales e internacionales.
El Círculo de Bellas Artes también es conocido por su programación de cine. Su cineclub ofrece proyecciones de películas clásicas, independientes y de autor, proporcionando a los cinéfilos la oportunidad de ver películas que a menudo no se encuentran en las salas de cine comerciales. Además, se organizan ciclos temáticos y retrospectivas que permiten una inmersión profunda en la obra de directores específicos o en movimientos cinematográficos.
Otra faceta importante del Círculo de Bellas Artes es su papel como centro de formación y debate. A lo largo del año, se organizan conferencias, seminarios y talleres que abordan una amplia variedad de temas, desde la filosofía y la literatura hasta la ciencia y la política. Estas actividades fomentan el intercambio de ideas y el diálogo crítico, contribuyendo al enriquecimiento cultural de la comunidad.
El Círculo de Bellas Artes también cuenta con una biblioteca especializada en arte y humanidades, que es un recurso invaluable para investigadores, estudiantes y cualquier persona interesada en profundizar en el conocimiento de estas disciplinas. La biblioteca alberga una extensa colección de libros, revistas y material audiovisual, y está abierta al público para consulta y estudio.

Mercado de Motores
El Mercado de Motores es uno de los eventos más singulares y vibrantes de Madrid, celebrado el segundo fin de semana de cada mes en el emblemático Museo del Ferrocarril. Este mercado, que combina la historia del transporte ferroviario con una variada oferta de productos artesanales y vintage, se ha convertido en un punto de encuentro imprescindible para los amantes de las compras, la gastronomía y la cultura.
El Museo del Ferrocarril, ubicado en la antigua estación de Delicias, proporciona un escenario incomparable para el Mercado de Motores. La estación, con su arquitectura industrial y su atmósfera nostálgica, alberga una impresionante colección de trenes históricos que se mezclan armoniosamente con los puestos del mercado. Los visitantes tienen la oportunidad única de explorar vagones antiguos y locomotoras mientras disfrutan de una jornada de compras y entretenimiento.
Una de las principales atracciones del Mercado de Motores es su diversidad de expositores. Aquí puedes encontrar desde ropa vintage, accesorios y muebles retro hasta productos artesanales y gourmet. Los puestos están gestionados por artesanos, diseñadores y vendedores independientes que ofrecen productos únicos y de alta calidad. La variedad y originalidad de los artículos hacen que cada visita sea una experiencia diferente, donde siempre hay algo nuevo y emocionante por descubrir.
La gastronomía es otro de los pilares del Mercado de Motores. Una amplia selección de food trucks y puestos de comida callejera se alinean en el exterior del museo, ofreciendo una gran variedad de opciones culinarias. Desde comida internacional hasta tapas tradicionales españolas, hay algo para todos los gustos. Además, se pueden encontrar bebidas artesanales como cervezas locales, vinos y cócteles, creando un ambiente festivo y acogedor.
El mercado también es conocido por su programación de entretenimiento en vivo. Durante el fin de semana, se organizan conciertos de música en vivo, que abarcan diversos géneros desde jazz y blues hasta rock y música electrónica. Estas actuaciones proporcionan una banda sonora vibrante y dinámica que añade una dimensión extra a la experiencia del mercado. Además, a menudo hay actuaciones callejeras y actividades para niños, lo que lo convierte en un evento ideal para toda la familia.
El Mercado de Motores no solo es un lugar para comprar y comer, sino también un espacio para socializar y disfrutar del ambiente. La mezcla de visitantes locales y turistas crea una atmósfera cosmopolita y animada. Es común ver a grupos de amigos disfrutando de una bebida, parejas explorando los puestos en busca de tesoros vintage y familias paseando entre los trenes históricos. La interacción entre los expositores y los visitantes es cálida y amigable, lo que contribuye a la sensación de comunidad y camaradería.
La ubicación del Mercado de Motores en el Museo del Ferrocarril también ofrece la oportunidad de explorar este fascinante museo. El museo alberga una de las colecciones ferroviarias más importantes de España, con una impresionante gama de locomotoras y vagones que datan de diferentes épocas. Los visitantes del mercado pueden aprovechar la ocasión para conocer más sobre la historia del ferrocarril en España y apreciar la ingeniería y el diseño de estos vehículos históricos.

Tabernas Históricas de Madrid
Las tabernas históricas de Madrid son un testimonio viviente de la rica herencia cultural y gastronómica de la ciudad. Estas tabernas, algunas de las cuales han estado en funcionamiento durante siglos, ofrecen a los visitantes una experiencia única que combina tradición, historia y autenticidad en un ambiente cálido y acogedor. Aquí te presento un recorrido por algunas de las más emblemáticas.
Casa Alberto, fundada en 1827, es una de las tabernas más antiguas de Madrid. Ubicada en el barrio de Las Letras, esta taberna es conocida por haber sido frecuentada por grandes figuras literarias como Miguel de Cervantes. De hecho, se dice que Cervantes vivió en el edificio contiguo mientras escribía algunas de sus obras. La decoración interior, con sus barriles de vino y paredes adornadas con fotos y documentos antiguos, transporta a los visitantes a otra época. Casa Alberto es famosa por sus platos tradicionales, como el cocido madrileño y los callos a la madrileña, que se pueden acompañar con una selección de vinos de la región.
Otra joya histórica es La Venencia, una taberna auténtica que ha mantenido su esencia desde su apertura en los años 30. Esta taberna, situada en el corazón de Madrid, es conocida por su selección de vinos de Jerez y su ambiente auténtico, que ha cambiado muy poco desde su inauguración. La Venencia tiene una política estricta: no se permite fotografiar ni dejar propinas, lo que contribuye a mantener su atmósfera genuina y tradicional. Aquí, los visitantes pueden degustar manzanillas, finos y amontillados, acompañados de tapas sencillas como aceitunas, mojama y embutidos.
Taberna Antonio Sánchez, fundada en 1830, es otra parada obligatoria en el recorrido de las tabernas históricas de Madrid. Situada en el barrio de Lavapiés, esta taberna ha sido un refugio para toreros, escritores y artistas a lo largo de los años. La decoración incluye carteles taurinos antiguos, fotos de celebridades y una barra de estaño original. Los platos tradicionales como el rabo de toro y las croquetas caseras son algunas de las especialidades que se pueden disfrutar en un ambiente cargado de historia y tradición.
Bodega de la Ardosa, fundada en 1892, es famosa por su vermut de grifo y sus tortillas de patata, consideradas por muchos como las mejores de Madrid. Esta taberna, ubicada en el barrio de Malasaña, conserva su decoración original con estanterías de madera llenas de botellas de vino y antiguos carteles publicitarios. El ambiente acogedor y la excelente calidad de sus tapas hacen de la Bodega de la Ardosa un lugar muy popular tanto entre locales como entre turistas.
Finalmente, Taberna Malaspina, aunque no tan antigua como las anteriores, se ha convertido en un clásico del centro de Madrid. Situada cerca de la Puerta del Sol, esta taberna es conocida por su ambiente animado y sus generosas raciones de tapas. La decoración rústica y el bullicio constante crean un ambiente típicamente madrileño, ideal para disfrutar de platos como las patatas bravas, el pulpo a la gallega y los pimientos de padrón.

